Gaudium Chamberí

                                                                                         

                                                     G

Gaudium Chamberí C/Santa Feliciana,14.Madrid        Tlf: 915 94 30 37

Valoración global: 8

Calidad/Precio: 7

Servicio: 8

Localización: 6

Precio medio: 6

Hace dos fines de semana visitamos junto a unos amigos el restaurante Gaudium Chamberí, que como su propio nombre indica no está en Carabanchel.

 Localización,algo escondido, pero se encuentra, si vas en coche armate de paciencia...

 Personal muy amable y atento, local pequeño muy acogedor y tranquilo para disfrutar de la comida.

 Comida de calidad y con personalidad.

 Relación calidad/precio,mas que satisfactorio.

 Buscando un restaurante al que ir con una pareja de amigos que venían de fuera y queríamos sorprender y agradar, elegimos Gaudium Chamberí y los sorprendidos de forma muy positiva fuimos nosotros.

 Una de las premisas que teníamos esa noche para encontrar un restaurante es que no fuesen restaurantes de comida exotica, ni indios, ni thais, ni nada por el estilo (una pena, pues nos encanta la comida india,thai entre otras). Es decir, comida española a ser posible.

 En el ultimo años venimos usando la pagina de reservas el tenedor y en la mayoría de las ocasiones con muy buen resultado (esto ya será objeto de otro post) además de establecer un ranking (bastante dudoso..) hay muy buenos descuentos, pero que solo son descuentos en el precio, no en la calidad como ocurre muy frecuentemente y damos fe de ello. Los descuentos que ofrece el tenedor sobre precios de la carta,merecen mucho la pena. Gaudium tenía un 30 % y con este descuento la valoración calidad/precio mejoró bastante.

 La carta novedosa y de autor, invitaba a preguntar la elaboración de algunos platos que por sus nombres solo nos daban ciertas pistas de como estarían elaborados. Muy amablemente el metre nos fue explicando con todo lujo de detalles la elaboración de los platos, también nos hizo una muy buena recomendación en el vino a elegir.

 Los entrantes fueron de muy buena calidad y de un tamaño ideal para compartir. No fueron muy sorprendentes en cuanto a elaboración y sabores, pero bastante aceptables. La sorpresa venia en los segundos platos, pedimos, Lomo de buey relleno de Idiazabal, Medallones de solomillo al estilo barroco y Atún al caramelo de menta, todos los segundos platos estaban muy ricos y de sorprendente elaboración, algunos como el Atún al caramelo de menta de sorprendente innovación y otros con muchos siglos de historia como el de Medallones al estilo barroco cuya receta provenía de un monasterio italiano de la Edad Media.

 Recomendaríamos este restaurante para una comida o cena tranquila, el local es pequeño, pero con bastante espacio entre mesas y con una atmósfera muy agradable para dejarte sorprender con toques innovadores en productos clásicos.