C/ Vergara,12. 28050 Madrid
Tlf. 915420062
Valoración global: 8
Calidad/Precio: 7
Servicio: 8
Localización: 8
Local: 7
Precio medio: 32 €/persona
Hoy toca comida de amigos y de nuevo hemos recurrido a la página de el tenedor. Esta vez elegimos un restaurante de autor en pleno Madrid de los Austrias, El Abrazo de Vergara.
El restaurante está en una de las zonas mas emblemáticas de Madrid, situado entre el Palacio Real y el Teatro Real. Para llegar hasta allí en coche, es bastante complicado y más a la hora de conseguir aparcamiento, pero aún más si entras por las callejuelas del Madrid antiguo. Si decides ir en coche, lo mejor es que busques algún parking cercano. Para llegar en transporte público, la parada de metro de Ópera te dejará muy cerca.
El restaurante está en una de las zonas mas emblemáticas de Madrid, situado entre el Palacio Real y el Teatro Real. Para llegar hasta allí en coche, es bastante complicado y más a la hora de conseguir aparcamiento, pero aún más si entras por las callejuelas del Madrid antiguo. Si decides ir en coche, lo mejor es que busques algún parking cercano. Para llegar en transporte público, la parada de metro de Ópera te dejará muy cerca.
El local es pequeño, pero muy acogedor. A pesar de ser pequeño, en ningún momento es incomodo, si no todo lo contrario, tiene la distancia correcta entre mesas y no es nada ruidoso. La decoración es moderna, sencilla, pero elegante, con toques innovadores tanto en la decoración como en la presentación de los platos.
El servicio es muy bueno, atento pero sin agobiar. Pendientes en todo momento de nosotros. Se notaba que están muy orgullosos de lo que hacen y de los platos que sirven, doy fe de que deben estar orgullosos.
Al ser un grupo los que íbamos a comer, elegí un menú de 32 € por persona. Constaba de varios entrantes para compartir, estos eran: papas arrugas con dos mojos y piruleta de parmesano, croquetas de txipirones en su tinta, morcilla de cereales con espuma de piquillos acompañados de bolitas de queso de cabra y por último saquitos de queso brie con confitura de tomate.
Suenan bien los entrantes, ¿verdad?, pues mejor sabían... una variedad y un sabor estupendo, todo acompañado de una presentación inmejorable.
Como plato principal había que elegir entre cuatro: risotto de boletus con parmesano y aceite de trufa blanca, magret de pato flambeado de mandarina y parmentier de patata, bombón de bacalao en ali-oli de mar relleno de langostino en pisto manchego y por último tartar de atún rojo con guacamole.
Ciertamente complicada estaba la elección del plato principal, todo sonaba de maravilla. Por mi parte, me decidí por el tartar de atún rojo, pero en la mesa también se pidió risotto y magret de pato. A mi plato de tartar le doy una nota muy alta, la calidad del atún por encima del notable y el toque del guacamole le daba cierta distinción que nunca había probado en un tartar, estoy seguro que lo repetiré.
Por el aroma de trufa que desprendía el risotto, me entraban ganas de atacar el plato de los que lo pidieron... Probé un poco de su risotto y he de decir que me pareció exquisito con ese toque del aceite de trufa que le venía perfecto al risotto.
Después venia el postre, nuestro menú nos ofrecía varios dulces para compartir, que hicieron que continuáramos saboreando la rica y delicada gastronomía que ofrecen en este restaurante.
Suenan bien los entrantes, ¿verdad?, pues mejor sabían... una variedad y un sabor estupendo, todo acompañado de una presentación inmejorable.
Como plato principal había que elegir entre cuatro: risotto de boletus con parmesano y aceite de trufa blanca, magret de pato flambeado de mandarina y parmentier de patata, bombón de bacalao en ali-oli de mar relleno de langostino en pisto manchego y por último tartar de atún rojo con guacamole.
Ciertamente complicada estaba la elección del plato principal, todo sonaba de maravilla. Por mi parte, me decidí por el tartar de atún rojo, pero en la mesa también se pidió risotto y magret de pato. A mi plato de tartar le doy una nota muy alta, la calidad del atún por encima del notable y el toque del guacamole le daba cierta distinción que nunca había probado en un tartar, estoy seguro que lo repetiré.
Por el aroma de trufa que desprendía el risotto, me entraban ganas de atacar el plato de los que lo pidieron... Probé un poco de su risotto y he de decir que me pareció exquisito con ese toque del aceite de trufa que le venía perfecto al risotto.
Después venia el postre, nuestro menú nos ofrecía varios dulces para compartir, que hicieron que continuáramos saboreando la rica y delicada gastronomía que ofrecen en este restaurante.
Recomendaría El Abrazo de Vergara para una comida en pareja o una comida entre amigos. Si vais un grupo que tampoco sea un numero excesivo, ya que el local no es muy grande. Nosotros eramos 5, pero incluso 8 o 10 también puede ser un numero adecuado para este restaurante. Además si vais en grupo podéis elegir alguno de los menús para grupos que ofrecen. He de decir también que los vinos incluidos en el menú son de muy buena calidad.
El Abrazo de Vergara, donde saben cuidar la gastronomía.
Si lo visitas o lo has visitado, cuéntanos tu opinión y qué platos te han gustado.
Suscribo todo lo que decís. Me encanta este restaurante.
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